El TBT que Dio Astacio y los regidores nuevos deberían tener en cuenta

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En el panorama actual de Santo Domingo Este, la administración de Dio Astacio ha planteado la posibilidad de tercerizar nuevamente la recolección de basura, entregando partes de la ciudad a empresas privadas. Sin embargo, este esquema ya ha demostrado ser problemático en el pasado, generando estructuras mafiosas, ineficiencias, y casos de posible corrupción, como se ha evidenciado en el expediente del caso Calamar.

La tercerización produjo, además de ineficiencias, problemas en el pago, acumulados entre los no cumplimientos de ambos lados. Se ha hablado de esto desde hace muchos años, pero ahora, que sale en el caso Calamar, se poseen constancias de cómo se hacían las cosas, parece, por costumbre. Hoy se sabe que el gobierno «le cubría las espaldas» al ayuntamiento y parece no haber sido la única vez que se hacía, que no era capaz de pagar sus deudas a tiempo.

La ciudad de Santo Domingo Este ha aplicado un sistema de desmonte de lo establecido, con periodos incluso de endeudamiento que ha tenido que tratarse en el tiempo, con crisis además, generadas por las empresas que recogen, ayudando a la inestabilidad del servicio y su cobro. Actualmente, por suerte, esta situación está casi resuelta.

La ciudad de Santo Domingo Este ahora está limpia y funcionando eficientemente, con todos los camiones nuevos ya entregados y operativos. El sistema de recaudaciones ha cuadruplicado los montos, lo cual permite que los pagos necesarios se hagan a tiempo. La actual alcaldía ha preferido no tercerizar (contratar empresas) para la recogida de basura, pues la experiencia en Santo Domingo Este ha sido terrible. El servicio no se daba y al final, culpaban al ayuntamiento y al alcalde de ello.

Santo Domingo Este será la ciudad que no contratará camiones en su totalidad para la recogida de basura, sino que asumirá este servicio completo y su cobro, con camiones propios administrados por la alcaldía. Esto permite contar con ellos a un menor precio y a tiempo completo, optimizando el servicio y los recursos municipales. En este período de gobierno municipal, solo quedará pendiente la Circunscripción #3 que, eventualmente, también podría ser «tomada» por la Alcaldía, pero hoy aún la recoge una empresa privada que ganó recientemente la licitación.

En la actualidad, hasta donde se tiene conocimiento, la alcaldía no adeuda con la empresa privada que recoge en la Circunscripción #3, mientras que es la propia alcaldía quien se encarga de pagar el combustible, mantenimiento, nóminas y los vertederos donde se depositan al final los desechos sólidos.

El alcalde Dio Astacio debería tener en cuenta que puede meterse en un lío de gran magnitud si el gobierno actual se niega a proceder de la misma forma que lo expuesto en el expediente del caso Calamar. La experiencia pasada ha demostrado que la corrupción siempre ha sido una constante en estos contratos, y es crucial que se manejen los recursos de manera transparente y eficiente.

El tiempo dirá si la recogida con recursos propios da mejores resultados que con empresas privadas. Sin embargo, el sonido de «corrupción» siempre ha sido «voz popu», sea verdad o no, y ahora se conoce que desde el gobierno anterior se pagaban las deudas. Es fundamental que la administración actual considere estos antecedentes antes de tomar decisiones que podrían afectar nuevamente la estabilidad y la limpieza de la ciudad.

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